Oct 28
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Con las ganas me quedé el año pasado de volver a Port Aventura por Halloween, ya que siempre me habían comentado que el parque estaba muy bien ambientado para el evento. Finalmente el pasado sábado 24 de Octubre fui con unos amigos a pasar un día «de miedo».
Y allí nos plantamos dispuestos a disfrutar de la jornada. La verdad es que la marabunta de gente que había allí presente era bastante impresionante. Por la mañana nos subimos en la Stampida, el Tren de la Mina, el Huracán Cóndor (yo no subí en esta), el Dragón Khan y visitamos el Sea Odissey (que dicho sea de paso, no había visto esta atracción ninguna vez y, aunque está bien, no merece la pena para dos horas de cola que tuvimos que hacer). Después de esto vimos un espectáculo de una pareja de «novios muertos» que hacían un número de equilibrios, tras lo que llegó la hora de repostar. Comimos (demasiado) en el Far West.
Y por la tarde ya algo más relajados, hicimos un intento por volver al Tren de la Mina, que a las 14:30 se convertía en «túnel del terror» pero desistimos tras 45 mins. de cola porque no se veía el final.. Y tras sentarnos un rato a tomar un café, fuimos a la que sigue siendo mi atracción favorita, el Furius Baco.
Yo es que no me cansaría de subir en esta atracción, impresionante el subidón de adrenalina que te entra. Sin duda lo mejor del parque. Lástima de las dos horas y media de cola que tuvimos que hacer y de que en ese tiempo se hiciera de noche, ya que no da tanta sensación como de día (además de que de noche no graban vídeo, ya que la atracción no tiene iluminación artificial). Aún así que te lancen a 135Km/h (velocidad que la atracción alcanza en tan sólo 3,5 segundos) es toda una experiencia que recomiendo a todos. Al igual que hice el año pasado, aquí va la foto que te hacen al «despegar» en el Furius Baco (fue la única que compré):
Bueno y después del Furius Baco, que ya eran casi las 21h, fuimos directos a la Selva del Miedo, uno de los motivos que teníamos para visitar Port Aventura en Halloween. La Selva del Miedo la montan en la zona de la Polinesia (zona que cerraban a las 19:30h para ambientarla a tal efecto) y cuando llegamos ya había una cola de 3h. Impresionante la de gente que había..
He de decir que, no sé si por la expectativa creada (me habían hablado súper bien de esto) o por la ingente cantidad de personas allí reunidas, pero el caso es que no pasé ni un poquito de miedo. La ambientación era estupenda: una niebla muy espesa que casi no te permite ver nada, casi todos los actores muy bien caracterizados, la música ambiental cumple el objetivo de ir generando angustia.. pero no me asusté. Mi teoría es que, al ser tantas personas, entramos muchos de golpe con lo que, si se asustan los que van primeros a los del medio-final de la cola ya no les pillan por sorpresa, ya que ves venir «a los monstruos». Las dos personas que conozco que han ido otros años me comentan que ellos entraron de dos en dos o en grupos de diez, con lo que la experiencia debe ser diferente. Aún así mereció la pena verlo.
Ya para terminar el día, presenciamos el espectáculo pirotécnico que tiene lugar al final de la jornada. Muy chulo, muchos fuegos artificiales acompañados de figuras y fuego en el agua (Satán hizo acto de presencia por allí), con columna de fuego final incluida.
Quizás el año que viene vuelva otra vez por Halloween a ver si hay algo menos de gente en la Selva del Miedo (el atractivo de ir en Halloween), claro que en verano se pueden disfrutar de las atracciones de agua (que ahora estaban cerradas a excepción de Los Rápidos). Cada época tiene sus pros y sus contras (por el clima no puedo decir nada porque el sábado hizo un calor horrible.. ). Volveré 😉